Historia de las Norias y Parques de Ferias
Siempre he pensado que esta vida es como una gran feria o un enorme conjunto de otras muchas por las que coexistimos todos.
Dentro de la feria que por proximidad me ha tocado vivir existe, como en todas, una noria gigante que gira y gira repleta de cabinas y personas al ritmo de sus vidas.
En esa cabina que me asignaron al subir, suben conmigo los míos; los de casa y los que viven un poco más allá siendo familia o aquellos que sin serlo, los siento como si lo fueran.
También suben conmigo todos aquellos verdaderos amigos o que sin haberlos abrazado nunca, en la distancia me han demostrado serlo.
Alguien podría preguntarme qué entiendo yo por amistad.
Me resulta fácil y a la vez muy complejo definirla desde un punto de vista práctico.
Amistad es echar de menos, amistad es reír y llorar juntos; es estar cerca en un brindis y aún más cerca en una pena; recordar con alegría una charla o unas copas; sentir que ese amigo me aporta todas aquellas cosas que a mí me faltan o sentir que sirvo de utilidad a aquel que está al otro lado.
Considero que no es respeto catalogar a las personas por sus ideologías, creencias o vestimentas de color rojo, azul, verde o negro y generalizar por ello positiva o negativamente.
No es respeto el ataque sistemático y herir sensibilidades de aquellos que tenemos la suerte por ejemplo, de conservar una fe, escudándose y amparándose en la libertad de expresión en un lugar particular de la red, “abierto al público en general”.
Porque una cosa es compartir, opinar, debatir y confrontar ideas y otra muy diferente, generalizar atacando siempre a los mismos y dando pie a comentarios verdaderamente salvajes, hirientes y faltos de toda lógica o sentido.
Nunca me gustó la confrontación; nunca me atrajo la discusión; nunca quise polémicas, ni divertirme con ellas y siempre he tendido la mano a cualquiera que no comulgara con mis ideas. Todo desde el respeto y el cariño que he querido conservar, cuando no, aumentar.
También, desde la crítica constructiva y hablando abiertamente o en particular con cada uno de esos amigos que con sus comentarios, publicaciones o ideas compartidas, herían mi sensibilidad como persona.
Pero llega un punto en el que ya me canso de poner mejillas; me canso de enfados, rabietas y pensamientos negativos. Me canso de insomnios, de dudas y negros augurios y de tener que defender lo que con respeto no necesitaría ser defendido.
Lástima que las palabras y las ideas me lleven a pensar que no puedo ser amigo de quien con sus acciones me demuestra que no quiere serlo e invitarle amablemente a que abandone su lugar en esa noria.
Historia de las Norias en el Mundo
1º
London Eye (Inglaterra)
También conocido como Millennium Wheel (Noria del Milenio), terminado en 1999 y abierto al público en marzo de 2000, fue la mayor noria-mirador del mundo hasta la apertura de la Estrella de Nanchang en mayo de 2006, y la posterior Singapore Flyer en 2008. El London Eye alcanza una altura de 135 m sobre el extremo occidental de los Jubilee Gardens, en el South Bank del Támesis, distrito londinense de Lambeth, entre los puentes de Westminster y Hungerford. La noria está junto al County Hall y frente a las oficinas del Ministerio de Defensa.
2º
Singapore Flyer (Singapur)
Es la noria mirador más alta del mundo. Mide 165 metros de altura y está situada en Singapur. Fue inaugurada el 11 de febrero de 2008, y abierta al público el 1 de marzo. La atracción supera al mirador de Londres London Eye en 30 metros y a la Estrella de Nanchang, la noria más grande hasta la apertura del Singapore Flyer, en 5 metros.
El Singapore Flyer cuenta con 28 'cápsulas' del tamaño de un autobús urbano con una capacidad para 28 personas que permite a los pasajeros caminar alrededor sin sentir ninguna vibración durante los 30 minutos de rotación. El precio de las entradas para los adultos van desde los 29 dólares singapureses (20 dólares ó 13,7 euros) de un viaje simple hasta los 69 (48 dólares ó 33 euros) que incluye cócteles y 'embarque rápido'.
Además, también es posible alquilar una cabina entera por unos 1.000 dólares singapureses (704 dólares ó 485,5 euros) y por 1.500 (1.057 dólares ó 729 euros) los fines de semana y por la noche.
La noria permite disfrutar a los visitantes de las vistas de la bahía de Singapur y los puntos más característicos de la ciudad, y en días claros los países vecinos, Malasia e Indonesia. Responsables de Great Wheel Corp han señalado que esperan tener 10 millones de pasajeros al año, mientras que la ciudad-estado, que cuenta con menos de 5 millones de habitantes, recibió el pasado año 10,3 millones de turistas, según datos del ministerio de Turismo.
El 22 de diciembre de 2008 la noria quedó inutilizada sobre las cinco de la tarde hora local, cuando los motores sufrieron un cortocircuito, dejando a 173 personas atrapadas en su interior. Algunas pudieron salir por su propio pie, sin embargo, la mayoría de ellas tuvieron que ser rescatadas con grúas y arneses. Actualmente tiene un sistema alterno para evitar dichos desperfectos.
3º
Cosmo Clock 21 (Japón)
Tiene el record de contar con el reloj más alto del mundo. Se construyó para la YES ’89 Yokohama Exposition en Minato Mirai 21 en el año 1989, y desde entonces ha sido un destino de ocio clave para habitantes y turistas, con una altura de 107.5 metros, y años más tarde, tras ser desmontada, sus responsables decidieron colocarla sobre una base mayor que llegó a elevar la altura de la noria hasta los 112.5 metros de altura.
4º
Big O (Japón)
En Tokyo. Fue la primera noria sin centro de la historia y, desde 2006, la más grande de este tipo del mundo con 60 metros de diámetro. La montaña rusa más grande de Tokio, pasa por el centro de la rueda a 130 kilómetros por hora.
5º
Estrella de Nanchang (China)
De 160 metros de altura emplazada en la ciudad de Nanchang, capital de la provincia de Jiangxi, en la parte este de China.
Abierta comercialmente en mayo de 2006, su construcción costó 57 millones de yuanes, aproximadamente unos 5,53 millones de euros. Los billetes para la noria cuestan 50 yuanes, algo menos de 5 euros.
6º
Noria de Viena (Austria)
También conocida como Wiener Riesenrad (noria de Viena en alemán), o simplemente Riesenrad, es una noria ubicada a la entrada del parque de atracciones del Prater, ubicado en el parque homónimo, en el segundo distrito de Viena, Leopoldstadt.
Fue una de las primeras norias, construida en 1897 para celebrar el cincuenta aniversario del reinado de Francisco José de Austria. El diseño corrió a cargo del inglés Walter Bassett, lo que explica que su altura de 61 metros, sean 200 pies redondos.
La Riesenrad es, hoy en día, uno de los principales atractivos turísticos de Viena. Era considerada la noria más alta existente en el mundo, de los años 20 hasta 1985, en que la noria Technocosmos (ahora demolida) fuera construida en Tsukuba, Japón.
7º
Tianjin Eye (China)
De 120 metros de altura construida encima del Puente Yongle (antiguamente Puente Chihai), sobre el Río Hai, en Tianjín, China. Se afirma que es la única noria construida encima de un puente.
Su construcción comenzó en 2007, el cuerpo principal se completó el 18 de diciembre de 2007, y la noria abrió al público el 7 de abril de 2008.
8º
Diamond and Flower Ferris Wheel (Japón)
Tiene 117 metros de diámetro, lo que la convierte en una de las norias más grandes del mundo. Está situada en Kasai Rinkai Park in Edogawa, en Tokio.
9º
Noria de Suzhou (China)
Tiene 120 metros de diámetro, por lo que es una de las norias más grandes del mundo. Está situada en Suzhou, Jiangsu y fue inaugurada en 2009.
10º
Mickey's Fun Wheel (EE.UU.)
En el parque de atracciones de Disney California Adventure, con 45.7 metros de diámetro. Fue inaugurada en el 2001, y es una de las mayores atracciones del parque.
Se tardan 9 minutos en dar una vuelta completa a la rueda.
11º
Melbourne Star (Australia)
Es una noria/mirador de 120 metros de diámetro, construida entre 2006 y 2008. Su construción costó 100 millones de dólares australianos.
12º
Noria de Zhengzhou (China)
Con sus 120 metros de diámetro, es una de las norias más grandes del mundo. Su construción se completo en el 2003. Esta situada en Henan.
13º
Noria de Tempozan (Japón)
En Osaka. Con sus 112,5 metros, sus 60 cestas, y su recorrido de 15 minutos es una de las norias más grandes del mundo.
14º
Daikanransha (Japón)
Con 115 metros de alto, está situada en Odaiba, Tokio, Japón.
Cuando se inauguró en 1999, fue noria más alta del mundo. Tiene el mismo diámetro de 100 metros que su predecesor récord mundial, la noria Ferris, en Osaka, pero su altura es de 2,5 metros (8,2 pies) mayor.
Daikanransha perdió estado más alto de su mundo a los 135 metros (443 pies) de London Eye, que se inauguró oficialmente el 31 de diciembre de 1999, pero que no se abrió al público hasta marzo de 2000 debido a problemas técnicos.
15º
Rueda Eiffel (Argentina)
Es el nombre que recibe una antigua noria de diversiones luego transformada en emblemática escultura de la ciudad argentina de Córdoba.
Realizada casi totalmente en hierro forjado, tiene 27 metros de diámetro y 20 cabinas con 6 plazas cada cabina, esta rueda tardaba 20 minutos en dar cada vuelta. Es un ejemplo de la típica ingeniería o arquitectura en hierro de fines de siglo XIX e inicios de siglo XX.
16º
Texas Star (EE.UU.)
La mayor noria de Norteamérica, localizada en Dallas, Texas. Tiene 64'6 metros de diámetro y capacidad para 264 pasajeros en sus 44 cestas.
17º
Rueda de Chicago (EE.UU.)
El nombre que originalmente se dio a esta rueda gigantesca fué The Ferris Wheel, que en otros países se conoce como “vuelta al mundo”, “estrella”, “noria”, “rueda de Chicago”, “rueda gigante”, etc.
Moscow-850 (Rusia)
Localizada en la All-Russia Exhibition Centre, en Moscú. Tiene 70 metros de diámetro y 73 metros de altura. Fue construida en 1997.
19º
Niagara SkyWheel (Canadá)
Tiene 53'3 metros de diámetro. Se inauguró el 17 de junio de 2006, con un costo de 10 millones de dólares.
20º
Wonder Wheel (EE.UU.)
Con 45'7 metros de diámetro, está localizada en Brooklyn, Nueva York. Fue construida en 1920, localizada en Coney Island, tiene 46 metros de altura y 24 espacios para pasajeros.
21º
Noria de los Champs Elysées (Francia)
Campos Eliseos
Como Comenzaron a crearse las Norias de Atraciones de Ferias
en la Historia de las Noria en el Mundo
A fines del año 1890, al eminente arquitecto Daniel Burnham se le encargó convertir una pantanosa milla cuadrada de Chicago en una atracción que asombrara al mundo. Para ello, reunió a un equipo de primeras figuras del diseño y les dio una sola directiva: “No hagan planes pequeños”.
Burnham trabajaba bajo la sombra de una construcción levantada el año anterior en París, una elegante estructura de acero que se alzaba en el aire hasta una altura de mil pies.
Pero nadie en los Estados Unidos tenía una respuesta para la Torre Eiffel. Sí había propuestas para una torre rodeada de raíles a distantes ciudades, que les permitiera a los visitantes deslizarse a sus casas; otra torre desde cuya cima los huéspedes serían lanzados en vagones impulsados por gruesas cintas elásticas de caucho –un anticipo del “puenting”-. El mismo Eiffel propuso una idea: una torre mayor. Gracias, pero no, gracias.
Según tomaban cuerpo los planes para la Exposición Colombina Mundial en Chicago, había un vacío en el sitio donde un signo de exclamación debía figurar. Burnham habló ante un grupo de ingenieros empleados en el proyecto y les reprendió por su falta de imaginación. Les dijo que, para evitar una humillación, debería ocurrírseles “algo novedoso, original, atrevido y único”.
Uno de ellos, George Washington Gale Ferris Jr., un ingeniero de 33 años oriundo de Pittsburgh, cuya compañía tenía la tarea de inspeccionar el acero utilizado por la feria, tuvo una idea luminosa y rápidamente diseñó una enorme rueda rotatoria de acero.
Tras añadirle especificaciones técnicas, compartió la idea con Burnham, quien opuso reparos a las delgadas barras que llevarían a las personas a una altura mayor que la de la recientemente inaugurada Estatua de la Libertad. “Demasiado frágil”, dijo.
Ferris no fue el primero en imaginar una noria como ésta.
En realidad, un carpintero llamado William Somers estaba construyendo norias de 50 pies de dimensión en Asbury Park, en Atlantic City y en Coney Island. Las llamaba “rotondas”, e incluso había patentado su diseño. Pero Ferris no solamente había sido retado a pensar en grande, sino que la enorme asistencia que se esperaba en la feria le inspiró a apostar en grande.
Gastó $25,000 de su propio dinero en estudios de seguridad, contrató a más ingenieros, buscó a inversores. El 16 de diciembre de 1892 su noria fue escogida como la respuesta a Eiffel. Medía 250 pies de diámetro, y llevaba 36 cabinas, cada una capaz de albergar 60 personas.
Más de 100,000 piezas componían la noria de Ferris, en particular un eje de 89,320 libras que tenía que ser montado sobre dos torres que se elevaban a 140 pies desde el suelo. Inaugurado el 21 de junio de 1893, fue todo un glorioso éxito.
En el transcurso de las próximas 19 semanas, mas de 1.4 millones de personas pagaron 50 centavos por un recorrido de 20 minutos y el acceso a un panorama aéreo que pocos habían contemplado nunca. Un reportero llamado Robert Graves escribió que “Es una sensación indescriptible la de dar vueltas a través de una órbita tan vasta dentro de una jaula de pájaros.”
Pero cuando las puertas de la feria se cerraron, Ferris quedó inmerso en una maraña de pleitos judiciales relativos a la noria, en torno a las deudas que había contraído con los proveedores y las que la feria le debía a él. En 1896, en bancarrota y enfermo de fiebre tifoidea, falleció a la edad de 37 años. Una compañía de desguaces compró la noria y la vendió en 1904 a la Exposición montada en St. Louis sobre la Compra de Luisiana. Dos años más tarde, se la dinamitó para hacer chatarra de ella.
Así murió la única noria Ferris oficial. Pero la invención subsiste en los numerosos imitadores inspirados por la atracción que Ferris hizo posible. El icono inmortal de Eiffel es indiscutiblemente una pieza única.
Pero en los paseos marítimos, ferias campestres y verbenas alrededor del mundo, millones giran a través del cielo en norias que brillan con luces de neón, y experimentan la sensación que años más tarde Joni Mitchell describió con palabras: “Lunas y junios y norias de Ferris –cantó ella- “la mareante manera de bailar que sientes”. Los pasajeros veraniegos saben exactamente lo que ella quiso decir.
Norias y Parques de Ferias
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