Escritores y Poetas Historia de la Humanidad


      El Librero del Conocimiento     
     El Monasterio de El Escorial                                        
                     Arquitectura de El Monasterio de El Escorial
                                              
Historia de España Patrimonio de la Humanidad
Las motivaciones que llevaron a Felipe II (1556-1598) a construir el Monasterio de El Escorial fueron básicamente dos: por una parte el deseo de cumplir una promesa de construir un templo en acción de gracias por la victoria de la batalla de San Quintín contra los franceses, acaecida el 10 de agosto de 1557, día de San Lorenzo. 

En segundo lugar los deseos de su padre Carlos I (1500-1558) de España y V de Alemania que si bien en un primer momento había querido ser enterrado en la Capilla Real de la Catedral de Granada, a última hora cambió de idea y quiso ser enterrado junto con su esposa la emperatriz Isabel de Portugal en el Monasterio de Yuste (Cáceres) pero dejando no obstante la decisión final en manos de su hijo Felipe II. Éste decidirá que el monasterio deberá convertirse en el Panteón Real de la dinastía de los Austria comenzando por su padre. 

El lugar escogido para la construcción del monasterio fue una zona situada en la Sierra de Guadarrama que llevaba el nombre de Escorial, nombre que parece venir de las escorias (restos de fundición) que allí existían debido a las numerosas herrerías allí instaladas. 

Monasterio de El Escorial 

Las explanadas que recorren los lados norte y oeste del monasterio reciben el nombre de Lonjas. Pues bien bajo la lonja norte discurre un pasadizo o túnel subterráneo, aspecto muy desconocido llamado La Mina, y que servía para el transporte de personas y materiales en los fríos días de invierno desde las cercanas casas de los oficios situadas frente a la fachada norte y el zaguán del palacio, lo que permitía trabajar en días fríos al resguardo de las inclemencias del tiempo. Este paso subterráneo sería construido en tiempos del rey Carlos III (1759-1788) por fray Antonio de San José Pontones según un proyecto del conde de Montalvo. 

En la actualidad el monasterio está regido por una congregación de monjes agustinos, pero desde su creación los encargados del Monasterio fueron los monjes jerónimos, orden muy ligada desde siempre a la monarquía española. No hay que olvidar que fueron monjes jerónimos los que acompañaron a Carlos I en Yuste. Estos hicieron su entrada en el monasterio del Escorial en el año 1571. 

Fachada Principal de El Monasterio El Escorial

Las obras comenzaron en 1563 y finalizaron aunque parezca increíble en 1584. Comenzó la obra Juan Bautista de Toledo, pero al fallecimiento de este en Madrid el 21 de Mayo de 1567 se hizo cargo de las obras Juan de Herrera que sería el artífice y creador de esta magna obra que incluso llegaría a dar nombre a un estilo propio de arquitectura: el herreriano. La primera piedra fue colocada el 23 de abril de 1563 y la última el 13 de septiembre de 1584. Junto a los arquitectos colaboró con ellos como supervisor y centralizador de todas las obras del Escorial fray Antonio de Villacastin que se convertiría en la persona en colocar la última piedra del monasterio. 

El propio rey Felipe II participaba en la ejecución de las obras, supervisaba los planos y acudía con frecuencia a comprobar el desarrollo de las obras. Sin duda alguna fue una obra personal del monarca, que delegaba en fray Antonio de Villacastin mientras estaba ausente. 



El material utilizado en la construcción fue el granito, material muy abundante en la zona. Sobre las fachadas este y sur encontramos las zonas  Así en la fachada sur podemos encontrar el  del monasterio o alberca, en el conocido como Jardín de los Frailes y la Galería de los Convalecientes, por ser este lugar donde se encontraba la enfermería. 

 El Rey Felipe II

Fachada occidental (oeste) Con 207 metros de longitud y 20 metros al altura es la principal del monasterio. Está flanqueada por dos torres de 56 metros de altura. En el centro se encuentra la portada de acceso principal. 

Fachada meridional (Sur) Con una longitud de 161 metros, está considerada la más hermosa de las cuatro. En ella podemos encontrar una galería porticada de dos pisos con 77 arcos. 



La base del monasterio es un rectángulo formado por 207 metros x 161 metros (35.000 m2). En cada uno de sus ángulos se alza una de 55 metros de altura cubierta por un  puntiagudo de pizarra. Sobre la torre una bola de metal de 1,40 metros de diámetro, veleta y cruz. La planta adopta la forma de una parrilla, objeto del martirio de San Lorenzo en cuya memoria esta erigido el monasterio.  se cubren a doble aguas con ventanas y chimeneas. 

En el centro del monasterio se alza la iglesia o Basílica, alrededor de la cual giran la dependencias más importantes del conjunto. Delante de la iglesia se alza el conocido como Patio de los Reyes, gran espacio descubierto que junto con la iglesia articula a derecha y a izquierda todos los elementos básicos del monasterio. Las fachadas norte y oeste, las mas imponentes y las mas visibles se alza una gran explanada que recibe el nombre de La Lonja, mientras que en las fachadas este y sur se abren a zonas ajardinadas. 

Monasterio de San  Lorenzo de El Escorial

Entre los elementos principales que encontramos en el monasterio nos encontramos: el Palacio de los Austrias, el Palacio de los Borbones, el Colegio de Alfonso XII, la Biblioteca, las Salas Capitulares, las Pinacotecas y los Panteones Reales. Complementan el conjunto las conocidas como el la Casita del Príncipe y del Infante y la Universidad de María Cristina. 

Como resumen podemos citar a groso modo que el monasterio dispone de 9 torres, 15 claustros, 16 patios, 88 fuentes, 86 escaleras, 1200 puertas y 2600 ventanas, sólo entre los elementos constructivos, si a ellos añadimos obras de arte, lienzos y elementos muebles el monasterio puede convertirse en todo un mundo. 
A titulo de curiosidad podemos decir que en el Colegio Alfonso XII regido por los monjes agustinos estudió Manuel Azaña que llegó a ser Presidente de la II Republica Española. 
La  de el Infante Casita de Arriba, fue construido entre 1771 y 1773 por Juan de Villanueva para Gabriel de Borbón hijo de Carlos III (1759-1788) , como lugar de descanso. 

  Casita de Arriba Infante  Carlos III 

La Casita del Príncipe o Casita de Abajo construida por Juan de Villanueva cerca de la actual estación de Ferrocarril, fue mandada construir por el príncipe de Asturias, futuro Carlos IV (1788-1808) con el único fin de servir de lugar de reposo y descanso entre cacerías. Construida en 1772 sorprende un poco su gran parecido estético con el Museo del Prado obra también de Villanueva. 

Casita del Príncipe 

El Real Colegio de Alfonso XII y la Universidad de María Cristina se hallan bajo la supervisión de los monjes agustinos que residen en el monasterio desde el año 1885 en sustitución de la Orden Jerónima que rigió el Monasterio hasta su desaparición. 

La fachada occidental (Oeste) es la principal de todo el monasterio. Así en su fachada se abren tres entradas a distancias simétricas. Una  a la izquierda permite el paso al Colegio de Alfonso XII, la otra a la derecha permite el acceso a la zona conventual y la tercera y principal en el centro es la que permite el acceso a la zona noble del convento compuesta por el Patio de los Reyes y la Basílica que hacen de eje vertebrador del monasterio. 

Jardines de la Casita del Infante Carlos III

Basílica La Basílica fue comenzada el 14 de junio de 1575 y su consagración tuvo lugar el 9 de agosto de 1586. 

La fachada recayente al Patio de los Reyes, se articula en dos cuerpos horizontales y una torre de planta cuadrada en cada uno de sus extremos. El estilo predominante es el orden dórico. Seis semicolumnas adosadas enmarcan un total de cinco entradas formadas por arcos de medio punto. Sobre cada uno de los arcos se encuentra un balcón adintelado con antepechos de hierro. Sobre la cornisa de este primer cuerpo se alzan las esculturas de los reyes que hemos mencionado más arriba. 

El segundo cuerpo que hace funciones de frontispicio se remata con un frontón triangular cortado por una gran ventana que ilumina el interior, además del coro. Entre los pedestales de las estatuas y recorriendo todo el frontal encontramos una barandilla de hierro (excelente mirador sobre el Patio de los Reyes). Entre los pedestales de los Reyes tres ventanas adinteladas guardando alineamiento con los tres balcones inferiores. 

Las torres laterales de planta cuadrada se alzan hasta los 72 metros de altura. Están formadas por tres cuerpos, los inferiores ocultos por las construcciones conventuales. La torre de la derecha dispone de reloj, mientras que su espacio en la torre izquierda lo ocupa el óculo tal cual. 

Subiendo siete escalones y a través de cinco arcos de medio punto, entramos en un vestíbulo cubierto. Las puertas centrales permiten el paso al templo, mientras que la de los extremos conducen a otras estancias del monasterio. 

 

Torre la Cúpula Central de El Monasterio  El Escorial

Hay que hacer constar que en el cenotafio del rey Felipe II está ausente su segunda esposa María Tudor, probablemente por ser inglesa y no estar enterrada en este monasterio.

 El primogénito príncipe Carlos murió a los 23 años; de la muerte fue acusado su propio padre Felipe II por parte de las cortes extranjeras, hoy día se sabe que ello es falso, aunque bien es
cierto que el príncipe.
 Patios de la Casita del Infante Carlos III

 Carlos era un loco sádico, enfermizo y caprichoso al que el rey tuvo que encerrar en diversas ocasiones porque disfrutaba torturando a las personas y a los animales. También conspiró con los rebeldes flamencos en contra del rey e incluso se cree que urdió planes para asesinar a su padre, en definitiva estaba loco de atar. 

Panteón de Reyes, Panteón Real o Cripta Situado bajo el Altar Mayor, para llegar hasta el mismo hay que bajar dos escaleras. La primera de ellas formada por 13 escalones nos lleva a una puerta de bronce dorado a fuego con una inscripción que dice: A Dios Omnipotente y Grande (D.O.M).

 Panteón de Los Reyes Cripta   El Escorial
Lugar sagrado dedicado por la piedad de los Austrias a los despojos mortales de los Reyes Católicos, que aguardan el día ansiado, bajo el Altar Mayor, del Restaurador de la Vida. Carlos V, el más esclarecido de los Césares, deseó este lugar de reposo postrero para sí y para los de su estirpe; Felipe II el más prudente de los Reyes, lo eligió; Felipe III, príncipe hondamente piadoso, dio comienzo a las obras; Felipe IV, grande por su clemencia, constancia y religiosidad, lo agrandó, hermoseó y terminó en el año del Señor de 1654. 
Historia de España
La disposición de los difuntos siguen un orden concreto, así en el lado izquierdo figura el rey o la reina y en su misma colocación pero en el lado derecho la reina o el rey consorte, pero a condición que sea reina madre de un rey. Existe alguna excepción como la reina doña Isabel de Borbón primera mujer de Felipe IV que sin ser madre de rey, fue enterrada en el panteón de reyes por expreso deseo de su esposo el rey Felipe IV.

 También está enterrada Victoria Eugenia de Battemberg esposa de Alfonso XIII que no fue madre de rey, aunque por deferencia hacia su nieto el rey Juan Carlos I está enterrada en el panteón. También lo serán los padres del rey Juan Carlos que aunque no han reinado se considera que mantuvieron los derechos sucesorios (en la actualidad se encuentran en el pudridero). Don Juan de Borbón (1913-1993) y María de las Mercedes de Borbón y Orleans (1910-2000). 
Felipe V de la Casa de Borbón no quiso ser enterrado en el Panteón de los Austrias con los que había luchado por la Corona de España y Fernando VI no tuvo hijos con su esposa Bárbara de Braganza, por lo que al morir ésta no pudo ser enterrada en el Panteón. Al morir el rey, quiso ser enterrado junto con su esposa a la que amaba profundamente. 

El Rey Felipe V 
El Panteón de Reyes es una cripta situada debajo del Altar Mayor de la Basílica, con forma octogonal, cubierta con una cúpula y una decoración de estilo barroco. Toda la sala se cubre con jaspes, pórfidos, mármoles de distintos clases y bronces dorados, incluido el suelo que es de mármol. Construida por Juan Gómez de la Mora según planos de Juan Bautista Crescenzi.

Las obras comenzaron en 1617 en tiempos del rey Felipe III aunque no llegaron a ser terminadas y acabaron siendo abandonadas. En 1645 se hizo cargo de ellas fray Nicolás de Madrid que las acabó en 1654 en tiempos del rey Felipe IV. Cuenta en total con 24 sepulcros de mármol. Preside la estancia un pequeño altar de mármol verde de Génova con un crucifijo de bronce dorado obra de Domenico Guidi realizado entre 1657 y 1659. El frontal del altar es de bronce dorado y ostenta un bajorrelieve del entierro de Cristo de gran calidad. 

Jardines  El Monasterio de El Escorial

Al morir los reyes no pasan directamente a este lugar, previamente y durante 50 años descansan en una sala cercana conocida como el Pudridero. Pasado el tiempo los restos pasan al Panteón de Reyes donde son enterrados en urnas todas iguales donde se esculpen sus nombres.
 Existe un protocolo muy estricto, por el cual el difunto es entregado a los monjes del monasterio y pasado el tiempo preceptivo pasan al Panteón Real. De todos estos actos se levantan diversas actas notariales, con intervención de médicos, patólogos, miembros de la familia real, monjes e incluso instituciones del Estado. El acceso al pudridero está totalmente prohibida, incluso para los monjes del monasterio, pudiendo entrar exclusivamente los debidamente autorizados. 
Real Biblioteca de El Escorial Se encuentra en una sala superior situada exactamente sobre la entrada principal de la fachada de poniente. En la entrada hay una inscripción que amenaza con pena de excomunión a todo aquel que saque algún libro u objeto depositado en la sala.

Real Biblioteca de El Escorial 
Destaca en el centro una esfera armilar de madera fechada en 1536 y realizada en Florencia por Antonio Santucci. La esfera armilar era utilizada antiguamente para determinar la posición de los astros en el cielo.
También cinco mesas cuadradas de mármol con cercos de bronce del siglo XVII. Se cubre la estancia con bóveda de cañón y los suelos con mármoles blancos y pardos. La estancia tiene unas medidas de 54 metros de largo x 9 metros de ancho y 10 metros de altura. 
 Inauguración de El Busto de Carlos III
La biblioteca nació en 1575 con una entrega inicial por parte del rey Felipe II de 4000 volúmenes procedentes de su biblioteca personal.
Con el tiempo ésta fue aumentada con diversas compras y donaciones, entre las que destacamos la realizada en 1576 por don Diego Hurtado de Mendoza, si bien es cierto que a cambio de algunos favores.
 En el plano negativo hay que destacar el incendio del monasterio ocurrido en 1671 que se llevó al mundo de las cenizas muchas de las obras allí despositadas y el saqueo que hicieron los franceses durante la Guerra de la Independencia. 



Plano alzado de El Real Monasterio de San Lorenzo  de El Escorial

También tuvo entrada en 1612 la importante biblioteca con cerca de 4000 volumenes que el capitán de las galeras españolas don Luis Fajardo arrebató a Muley Zidan emperador de Marruecos, escritos en árabe, turco y persa. Muchos de estos volumenes sucumbieron al incendio de 1671. 
Museo de Arquitectura y Pintura Uno de los elementos sobresalientes del Monasterio es su Pinacoteca de Pintura, en sus salas se exponen cuadros de los más prestigiosos pintores de los siglos XV, XVI y XVII, así encontramos cuadros de El Bosco, Durero, Coxcie, Tiziano, Bassano, Lucas Jordán, Tintoretto, Valdés Leal, Velazquez, Rubens y el Greco. 

Pintura de El Real Museo de El Escorial 
Del Greco conviene citar el único cuadro existente de este pintor en el Monasterio y es el que lleva por titulo San Mauricio y la Legión Tebana, cuadro que no gustó a Felipe II y fue arrinconado a una sacristía hasta que nuevos tiempos han devuelto a un lugar de honor a este cuadro que para mi es uno de los mejores que pintó nuestro genial pintor cretense y español. 

Además de la Pinacoteca de Pintura, encontramos el llamado Museo de Arquitectura donde se recogen toda una serie de  e instrumentos utilizados en la época para la construcción del monasterio.  

 Reyes y Reinas de España

María Cristina de Habsburgo-Lorena (1858-1929)

Cuando el 26 de junio de 1878, la amada reina y esposa de Alfonso XII, María  de las Mercedes fallecía de manera prematura, acababa de cumplir los dieciocho años, el rey español quedó sumido en la tristeza y la desesperación.
Aquel matrimonio había sido un enlace basado en el amor mutuo, por lo que la pronta desaparición de la reina, amada no sólo por su marido sino también por sus súbditos, fue una desgracia para la corona. Y para la dinastía, pues la jovencísima María de las Mercedes no había tenido tiempo de dar un heredero al trono español.

Memoria de España Historia
Urgía por tanto, buscar una nueva esposa, reina y futura madre de un príncipe. La elección recayó en una prima lejana del emperador Francisco José. Una mujer poco agraciada físicamente pero culta, inteligente y preparada para llevar las riendas de un país que tuvo que dirigir a la muerte de su esposo.
María Cristina fue una buena reina y regente al tener que gobernar sola durante la minoría de edad de su hijo, Alfonso XIII. Pero fue también una mujer triste que nunca pudo llegar a lo más profundo del corazón de su marido. 
María Cristina Desiré Enriqueta Felicidad Raniera de Habsburgo-Lorena nació el 21 de julio de 1858 en el castillo Židlochovice en Moravia, entonces territorio del imperio Austriaco.



María Cristina era miembro de la familia imperial, puesto que su padre era el archiduque Carlos Fernando de Austria y su madre, la archiduquesa Isabel Francisca de Austria, era prima segunda del emperador Francisco José de Austria. 
Crista, como la llamaban cariñosamente en familia, tuvo una infancia tranquila junto a sus hermanos y a caballo entre su hogar y la corte vienesa, recibió una exquisita educación digna de una archiduquesa.
Siendo una jovencita, Crista ingresó en el Capítulo de Nobles Canonesas de Praga, un centro en el que las hijas de las familias nobles y aristocráticas pasaban un tiempo retiradas y dedicadas al estudio antes de contraer matrimonio.

Fue allí, en Praga, donde María Cristina recibió la noticia de su elección por parte del rey de España para convertirla en su esposa. Crista ya había tenido un breve encuentro con Alfonso XII cuando este era un joven estudiante del Theresianum de Viena y se había llevado una muy grata impresión.
Arcachon, una localidad del sur de Francia, fue el lugar escogido para el primer encuentro oficial entre Alfonso XII y la que se iba a convertir en su segunda esposa.
A pesar de que el rey, aun afectado por la prematura desaparición de su amada María de las Mercedes, no tenía ningún interés en volver a casarse y tanto le daba una mujer que otra, aceptó con cordialidad a Crista.
No en vano, el primer gesto de la que iba a ser nueva reina de España, fue colocar un retrato de la difunta Mercedes sobre el piano de una de las salas en la que se encontraron.





Así, el 29 de noviembre de 1879, la basílica de Atocha era de nuevo el escenario de una boda real en un Madrid que no aceptaría con tan buen grado a la nueva reina austriaca, con poco atractivo físico y de apariencia lejana. 
María Cristina tuvo entonces que luchar contra el rechazo generalizado, la ansiedad de dar un heredero al trono y la indiferencia de su esposo, mientras recibía lecciones de realeza de la mano de su suegra, Isabel II.

Después de dos nacimientos reales, en los que María Cristina trajo al mundo a dos niñas, la reina volvió a quedarse embarazada. Alfonso XII, quien solamente en los últimos años se acercó más a su esposa, nunca supo que Crista llevaba en su seno al ansiado heredero.
El rey fallecía seis meses antes del nacimiento de su hijo, Alfonso, el 17 de mayo de 1886.
Empezaba en aquel tiempo una nueva y dura etapa en la vida de la reina viuda. Durante diecisiete años, María Cristina ejerció la regencia con sabiduría y rigor. Asesorada por Mateo Sagasta, dirigió los designios de su país de adopción hasta que en 1902 su hijo era considerado mayor de edad y pasó a reinar como Alfonso XIII.
Desde entonces y hasta su muerte el 6 de febrero de 1929 tuvo una vida tranquila, dedicada a obras de caridad.
Se encuentran en el Panteón de reyes y reinas de El Escorial. 
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 Reina María Cristina La Madre de Alfonso XIII Regente de España 

Parece ser, que los primeros meses de estancia en la Corte de Madrid de la joven reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, segunda esposa de Alfonso XII, no fueron nada fáciles. Aparte de verse rodeada de cortesanos desconocidos para ella, hubo de habituarse a una corte en la que las intrigas y los rumores estaban a la orden del día. Además estaba el tema de sus relaciones personales con el rey Alfonso, ya que ella conocía que su compromiso no había sido por amor, sino por una cuestión de estado.
Tras la muerte de María de las Mercedes, primera esposa de Alfonso XII, sin hijos, se produjo un hecho insólito en la historia de España, ya que fue nombrada sucesora de Alfonso XII y jurada como princesa de Asturias su hermana, la infanta Isabel, popularmente conocida como La Chata. Por eso, cuando al mes de celebrarse la boda de Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo-Lorena, ésta, comunicó que estaba embarazada, la alegría fue generalizada, no solo en la corte, sino en toda España. 
 Según las biografías de la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, segunda esposa de Alfonso XII, ésta, solo tuvo un conflicto con la corte española en toda su vida. Al parecer cuando ella se preparaba para su primer parto decidió que su médico sería Juan Riedel, venido con ella desde Viena y que había sido el médico de su familia. Es más, decidió que ningún médico español asistiría al parto, ni siquiera como ayudante. Esta decisión, además del enfado de los médicos de cámara, provocó la dimisión del decano del Colegio de Médicos, el doctor Alonso Rubio.
 El primer parto de María Cristina de Habsburgo-Lorena tuvo lugar el 11 de septiembre de 1880, y de el nació una niña. Pese a no ser el ansiado heredero varón, la alegría no fue menor. Quizá la más apenada por este hecho fue la misma María Cristina, que deseaba con todas sus fuerzas tener un niño, conocedora de la existencia de los gemelos que había tenido Alfonso XII con la cantante Elena Sanz. Quizá por eso María Cristina propuso a Alfonso poner el nombre de María de las Mercedes a la recién nacida, en recuerdo de su primera y amada esposa.
Historia de España

Pese a su recién estrenada paternidad, Alfonso XII no dudó en seguir teniendo otros amores. María Cristina de Habsburgo-Lorena comenzó así a sufrir por amor, ya que los escarceos amorosos del rey eran además de conocimiento público. La amante pública del rey no era otra que la contralto italiana Adela Borghi, conocida popularmente como La Biondina, por lo rubio de sus cabellos. Como en otras ocasiones y ante la pasividad de Alfonso XII, fue Canovas del Castillo quien para preservar la integridad de la monarquía ordenó al Alcalde de Madrid que fuera el mismo a la casa de Adela Borghi y la obligara no solo a dejar al rey, sino a abandonar España.

Cuando María Cristina de Habsburgo-Lorena confirmó su nuevo embarazo en la primavera de 1882 hizo prolongar el Te Deum que se estaba celebrando en su honor en la colegiata del palacio de La Granja, todo ello con la esperanza de que fuera un niño. Además, y como tradicionalmente se hacía en la corte española, la reina hizo traer desde distintos puntos de España diversas reliquias. Entre ellas el báculo de Santo Domingo de Silos y la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán. Pese a todo, el 12 de noviembre de 1882 vino al mundo otra infanta, bautizada con el nombre de María Teresa.

El Rey hizo espléndidos regalos a María Cristina, entre ellos las joyas realizadas en los talleres del señor Marzo. Todas ellas estaban hechas de oro fino y brillantes delicadamente trabajados.
 El valor total de los regalos ascendía a cinco millones de pesetas de las de entonces. No obstante, el pueblo estaba todavía conmocionado con la muerte de la joven Reina María de las Mercedes, y María Cristina no lo tuvo nada fácil para ganarse el favor de los españoles.
De hecho, cuando la comitiva real volvía al palacio, los que pudieron verla destacaron en ella una actitud algo arrogante. Pronto, sin embargo, fue bautizada con el sobrenombre de ‘Doña Virtudes’.
La dote que dio la novia, trescientas cincuenta mil pesetas, le fue proporcionada por Francisco José I, ya que la madre de la futura Reina de España apenas contaba con recursos económicos. El ajuar de María Cristina, que fue confeccionado en París, fue un regalo de su futuro marido, Alfonso XII 

 Historia de España
La llegada de reina Caria Cristina  a la corte de España quedó un poco ensombrecida por el recuerdo de la reina fallecida el año anterior. Extranjera, un tanto rígida y carente de gracia, no pudo reemplazar enteramente a Dª Mercedes ni en el corazón del monarca ni en el sentir popular. M. C., inteligente y amable, eso sí, tuvo que ir conquistando aquellos afectos poco a poco. Su participación en el reinado de Alfonso XII fue de suma discreción, y no consta que influyera de ningún modo en la marcha política. Poco aficionada a las fiestas palaciegas, contrastaba en esto con los gustos de su esposo.
Rey Alfonso XII

El mismo día de la boda, el 29 de noviembre de 1879, a las ocho de la mañana se reunieron en la plaza de la Armería las bandas de música de todos los cuerpos que componían la guarnición de Madrid. Después de ejecutar una diana, recorrieron la calle Mayor, la Puerta del Sol y la calle de Alcalá. En Madrid, se prohibió durante el día del enlace y las jornadas posteriores circular en carruaje por determinadas calles y se decretó que las personas que marcharan por lugares céntricos deberían hacerlo a pie.

El vestido de la novia

La novia lucía un magnífico traje de raso blanco con cola cuadrada y bordado de plata, hecho en Madrid. El manto, también de raso, llevaba bordadas flores de lis con hilo de oro además de dos hileras de encaje entre las cuales aparecían rosas blancas y flores de azahar. En Barcelona, por su parte, se confeccionaron las cuatro elegantes mantillas de blonda que formaban parte del trousseau regio.
Asistieron a la boda, la reina Madre Isabel II, la archiduquesa Isabel, las infantas doña María de la Paz, doña María Eulalia y doña Cristina; los embajadores y Cuerpo Diplomático acreditados en Madrid, los Ministros del Gobierno, así como los Capitanes Generales del Ejército.
Historia de España

El recorrido de vuelta al Palacio

A las dos y media de la tarde, concluida ya la ceremonia religiosa, la comitiva real emprendió el regreso al palacio de Oriente por los paseos Botánico y del Prado, la calle de Alcalá, la Puerta del Sol, la calle Mayor, la calle Bailén y la plaza de la Armería. La pareja correspondía a los saludos de las personas que acudieron a la capital española para ver a los jóvenes esposos. Hasta trescientas cincuenta mil personas siguieron el recorrido de la carroza real.
La iglesia donde se celebró el enlace matrimonial fue la Real Basílica de Atocha, y la hora, las doce y media de la mañana. Presidió la ceremonia el cardenal Benavides, patriarca de las Indias. Fueron padrinos de la pareja el archiduque Raniero, en nombre del Emperador de Austria, y la archiduquesa María.
        Guardia Real custodiando la Carroza Real de Sus Majestades Los Reyes de España
Se proclamaron, como en la anterior boda del Rey, varios días de fiesta en las que hubo representaciones teatrales y, cómo no, los populares festejos taurinos de la época. María Cristina, a pesar de que no le gustaba la fiesta popular, tuvo que asistir a todos ellos para no caer en desgracia al pueblo. Al día siguiente del enlace, toda la Familia Real acudió a la representación que tuvo lugar en el teatro de la Opera para presenciar Los hugonotes. 
El 17 mayo 1886 nacía Alfonso XIII, rey -caso único en la historia- desde el mismo instante de su venida al mundo. La cuestión sucesoria estaba resuelta, y la regencia se deslizó desde entonces con mucha más suavidad. La casi totalidad de las fuerzas políticas estaban con la «situación», y deseaban, por consiguiente, que no se malograse aquella criatura, cuya salud pasó, durante los primeros años, por momentos de peligro. 

Historia de España
Sagasta gobernó por espacio de cinco años (1885-90), sin graves contratiempos, aunque la solidez del régimen se resquebrajó un tanto a causa de las reformas políticas introducidas y la disidencia de determinados grupos.
Los liberales iniciaron una política de apertura democrática, con la implantación del sufragio universal, el establecimiento del jurado y la nueva ley de asociaciones, medidas que encontraron la oposición -aunque no tan fuerte como hubiera podido esperarse- de los conservadores. M. C., por su parte, no opuso a las reformas la menor resistencia.
Siguió en todo momento su programa de ajustarse en todo a la Constitución y a la legalidad, dejando que los políticos decidieran por su cuenta sobre los destinos del país; ello le atrajo las simpatías hasta de los sectores más liberales.


Junto a su condescendencia, M. C. supo mostrar una gravedad especial, que nunca le hizo aparecer como marchando a remolque de las circunstancias. La Exposición Universal, celebrada en Barcelona en 1888, fue el símbolo de la prosperidad de la España de la Restauración, y señaló los frutos de un orden constructivo, que la prematura muerte del rey no había llegado a quebrar.
 
Historia  de España

 El prestigio internacional y el nivel económico de España alcanzaron por entonces su máxima cota, dentro del último cuarto del siglo. Sin embargo, a partir de entonces se hizo visible el inicio de una crisis económica, que fue un factor no despreciable para la subsiguiente crisis política. 
En 1890 caían los liberales y regresaba Cánovas al poder. El turnismo, esbozado ya durante el reinado de Alfonso XII, seguía operándose sin entorpecimientos durante la regencia.
A pesar de las escisiones que de cuando en cuando cuarteaban los reductos liberal y conservador -polos del régimen-, fue posible mantener el deseado sistema de dualidad; la maquinaria política parecía funcionar con soltura, a pesar de las llamadas «impurezas de la realidad» (caciquismo, amaño de las actas electorales), y no se atisbaba el peligro de una ruptura a corto plazo. 

Canovas 
Mayores motivos de alarma, aunque todavía incipientes, planteaba la cuestión social. Los políticos de la Restauración habían permitido el desarrollo de la economía del país en manos de las clases burguesas o terratenientes, pero habían arrinconado el problema del proletariado, que crecía a impulsos de la industrialización.
Cánovas tuvo que soportar, desde 1890, los primeros embates del problema que asomaba por entonces a la superficie.
Hubo huelgas en Cataluña, Málaga y otros puntos. El partido socialista, nacido al amparo de la nueva ley de asociaciones concedida por Sagasta, comenzaba a levantar cabeza, bajo la dirección de Pablo Iglesias; al mismo tiempo, se atisbaban los primeros brotes de violencia atizados por el anarquismo. 

Historia de España
 En 1892 se celebró el centenario del descubrimiento de América. La feliz coincidencia de que un historiador, Cánovas, estuviese entonces al frente de los destinos de España, permitió dar un paso de decisiva importancia. La celebración, que reunió a gran cantidad de políticos, diplomáticos y humanistas del mundo hispánico, no sólo dio impulso a una nueva disciplina, el «americanismo» , sino que inició un acercamiento entre los pueblos de la estirpe, que ya no habría de interrumpirse.
 El asesinato de Cánovas por un anarquista, el 8 ag. 1897, vino a cortar la política firme. Sagasta, pese a dar marcha atrás y aumentar las concesiones a los cubanos, no pudo evitar la ruptura con los Estados Unidos, ni la guerra que estalló a comienzos de abril de 1898, y que dio un sentido nuevo y catastrófico al conflicto antillano.
El desastre de Santiago de Cuba condujo a la paz de París y a la pérdida de los últimos vestigios del secular Imperio español. Maria Cristina, que se había opuesto en todo momento a la guerra -fue la más clara intervención en 1 política activa de toda su vida-, hubo de soportar sin culpa el golpe tremendo del Desastre, que dejó malparado al régimen de la Restauración.
El 17 mayo 1902 terminaba la regencia al alcanzar Alfonso XIII la mayoría de edad. M. C. vivió, con una discreción que no borró sus simpatías, hasta el 8 feb. 1929, en que falleció de muerte repentina. Fue aquella discreción, junto con su delicadeza y su sentido de responsabilidad, la mejor de sus virtudes históricas.

 Rey Alfonso XIII
El rey Alfonso XIII hereda toda la fortuna personal de su madre, la reina regente doña María Cristina de Habsburgo Lorena, y la de su tía y madrina, la infanta Isabel, conocida popularmente como La Chata.
El  palacio real de Miramar en San Sebastián era parte fortuna de Reina María Cristina de Austria.
Historia de España

La Herencia.
La viuda de Alfonso XII había sabido situar fondos en banca y tenía buenas nociones de lo que eran los mercados financieros internacionales. Las inmensas fortunas de los soberanos de la Europa del primer tercio del siglo XIX seguían basándose en la posesión de inmuebles, en inabarcables extensiones de terreno. Alfonso XIII es pionero, como rey, en basar su fortuna en las inversiones, en apostar por nuevas industrias, en la especulación económica.

Rey Alfonso XIII

Rey Alfonso XIII de España, fue también un hombre de negocios, algo relativamente poco conocido por la opinión pública actual, pero que en su día fue objeto de grandes polémicas.
El autor subraya con justicia extraordinario esfuerzo economizador de la Regente María Cristina de Austria, una mujer no llamada inicialmente a realizar tareas de gobierno, pero que desde luego demostró saber poner  orden en los aspectos domésticos de la Real Casa. Al menos en lo que a las finanzas se refiere. 
Está claro que, al comenzar su reinado efectivo en 1902, Alfonso XIII encontró en el terrero económico una situación perfectamente saneada.
Como ya señaló Guillermo Gortázar en su Alfonso XIII, hombre de negocios, que inicia con claridad la senda que Zavala recorre con este ensayo, la viuda de Alfonso XII había sabido situar fondos en banca y tenía buenas nociones de lo que eran los mercados financieros internacionales. 
Al proclamarse la Segunda República el 14 de abril de 1931, su patrimonio y el de su familia ascendían, en valor actual, a 145,44 millones de euros, esto es, casi 25.000 millones de pesetas.

Familia de El Rey Alfonso XIII

Títulos y tratamientos

  • 21 de julio de 1858-29 de noviembre de 1879: Su Alteza Imperial y Real la archiduquesa María Cristina de Austria, Princesa Real de Hungría y Bohemia
  • 29 de noviembre de 1879-25 de noviembre de 1885: Su Majestad la Reina
  • 25 de noviembre de 1885-17 de mayo de 1902: Su Majestad la Reina Regente
  • 17 de mayo de 1902-31 de mayo de 1906: Su Majestad la Reina
  • 31 de mayo de 1906-6 de febrero de 1929: Su Majestad la Reina Madre
Desde 1885 hasta 1902, período en que dio su regencia, su título completo fue el siguiente: Su Majestad la Reina Regente del Reino Doña María Cristina de Habsburgo-Lorena
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La Familia Real Española Siglo XX Y XXI 

Reyes honoríficos de España: Don Juan Carlos y Doña Sofía.

 La Corona muestra su gratitud a ciertas personas, por diversos motivos (servicios prestados a la patria, logros en determinados campos, literario, científico, etc.), concediendo un determinado título nobiliario.

Art.1.
1. El titular de la corona se denominará Rey o Reina de España y podrá utilizar los demás títulos que correspondan a la Corona, así como las otras dignidades nobiliarias que pertenezcan a la Casa Real Recibirá el tratamiento de su Majestad

                                         Reyes de España Don Juan Carlos I  Doña Sofía
2. La consorte del Rey de España, mientras lo sea o permanezca viuda, recibirá la denominación de Reina y el tratamiento de Majestad, así como los honores correspondientes a su dignidad que se establezcan en el ordenamiento jurídico.
3. Al consorte de la Reina de España, mientras lo sea o permanezca viudo, corresponderá la dignidad de Príncipe. Recibirá el tratamiento de Alteza Real y los honores correspondientes a su dignidad que se establezcan en el ordenamiento jurídico. 
Art. 2.
El heredero de la Corona tendrá desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento la dignidad de Príncipe o Princesa de Asturias, así como los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona y los honores que como tal le correspondan.
Recibirá el tratamiento de Alteza Real. De igual dignidad y tratamiento participará su consorte, recibiendo los honores que se establezcan en el ordenamiento jurídico.
Art. 3.
1. Los hijos del Rey que no tengan la condición de Príncipe o Princesa de Asturias y los hijos de este Príncipe o princesa serán infantes de España y recibirán el tratamiento de Alteza Real. Sus consortes, mientras lo sean o permanezcan viudos, tendrán el tratamiento y honores que el Rey, por vía de gracia, les conceda en uso de la facultad que le atribuye el apartado f) del artículo 62 de la Constitución.
2. Asimismo el Rey podrá agraciar con la dignidad de infante y el tratamiento de alteza a aquellas personas a las que juzgue dignas de esta merced por la concurrencia de circunstancias excepcionales.
3. Fuera de lo previsto en el presente artículo y en el anterior, y a excepción de lo previsto en el artículo 5 para los miembros de la regencia, ninguna persona podrá:
Titularse Príncipe o Princesa de Asturias u ostentar cualquier otro de los títulos tradicionalmente vinculados al sucesor de la Corona de España.
Titularse Infante de España.
Recibir los tratamientos y honores que corresponden a las dignidades de las precedentes letras a) y b).
Sus Majestades Los Reyes de España
 Art.4. 
Los hijos de los infantes de España tendrán la consideración de grandes de España, sin que ello de origen a un tratamiento especial distinto del de excelencia.

CAPÍTULO II.

DE LA REGENCIA.

Art. 5.
Quienes ejerzan la regencia tendrán el tratamiento de alteza e iguales honores que los establecidos para el Príncipe de Asturias, a no ser que les correspondan otros de mayor rango.

CAPÍTULO III.

DE LOS TÍTULOS DE LA CASA REAL.

Art. 6.
El uso de títulos de nobleza, pertenecientes a la Casa Real, solamente podrá ser autorizado por el titular de la Corona a los miembros de su familia.
La atribución del uso de dichos títulos tendrá carácter graciable, personal y vitalicio.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS.

Primera.
1. Don Juan de Borbón y Battemberg, padre de Su Majestad el Rey, don Juan Carlos I de Borbón, continuará vitaliciamente en el uso del título de Conde de Barcelona, con tratamiento de Alteza Real y honores análogos a los que corresponden al Príncipe de Asturias.
2. Igual título y tratamiento recibirá la madre de Su Majestad el Rey, don Juan Carlos I de Borbón, doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans.
Segunda.
Las hermanas de Su Majestad el Rey, don Juan Carlos I de Borbón, serán infantas de España y conservarán el derecho al uso del tratamiento de Alteza Real vitaliciamente, pero no sus consortes ni hijos.
Tercera.
Los miembros de la familia del Rey don Juan Carlos I de Borbón, que en la actualidad tuviesen reconocido el uso de un título de la Casa Real y el tratamiento de Alteza Real, podrán conservarlo con carácter vitalicio, pero no sus consortes ni descendientes.

DISPOSICIÓN DEROGATORIA.

Quedan derogadas las disposiciones del mismo o inferior rango que se opongan a lo previsto en el presente Real Decreto.
Dado en Madrid a 6 de noviembre de 1987.
. Juan Carlos R.
 El Ministro de Justicia,
Fernando Ledesma Bartret.
Constitución Española
 Proclamación de S.M.R. Felipe VI de España

 
La Casa  Real de España
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