viernes, 9 de marzo de 2018

El Humorismo mejora la Salud


El Humorismo 

El humor y su concepto. Humor y comicidad
Los estudios sobre el tema revelan la falta de consenso tanto terminológica como conceptual.



El humor forma parte de la actividad esencial y exclusiva del ser humano, al igual que el pensamiento. No hay humor si no hay pensamiento. Sin embargo, encerrarlo en una definición resulta prácticamente imposible, no sólo en su concepto, sino en sus variedades. El sentido del humor es un término muy relativo, es casi indefinible e inabordable por naturaleza propia. Es compatible con gran variedad de argumentos y de actitudes. Depende de las culturas, de los momentos históricos, del nivel social, cultural y económico de cada persona.
Su estudio es un tema que ha sido tratado por reconocidos autores, como veremos más adelante, desde Platón, Aristóteles, Hobbes, Kant, Hegel, Schopenhauer, pasando por Baudelaire o Pirandello, Freud, Bergson, Huizinga, Jankélévitch, Adorno, Ortega y Gasset, hasta Lipovetsky, entre otros. También ha sido estudiado en otros campos de las ciencias humanas y sociales como antropología, medicina, pedagogía y comunicación lingüística, entre otros.


 

«El sentido del humor es un término muy relativo, es casi indefinible e inabordable por naturaleza propia.»«Humorismo es una manera de enjuiciar las situaciones con cierto distanciamiento ingenioso, burlón o, en apariencia, ligero y, aunque muy próximo a la comicidad, no es exactamente lo mismo.»«El humor surge del pueblo con carácter de crítica, con ansias de reforma y de denuncia de injusticias, es por ello, corrosivo con la sociedad.»
En cuanto a los escritos sobre el tema, revelan la falta de consenso al respecto, tanto terminológico como conceptual. Términos como humorismo, comicidad, burla, parodia, ironía, sarcasmo, sátira, grotesco, chiste o ridículo, se usan de forma más libre en la cultura popular y en los medios de comunicación que en las investigaciones sobre arte, filosofía, antropología, sociología o psicología, donde además coexisten con viejas acepciones, lo que dificulta nuestra investigación. Como comenta Ramón Gómez de la Serna en «Gravedad e importancia del humorismo»: «Definir el humorismo en breves palabras, cuando es el antídoto de lo más diverso, cuando es la restitución de todos los géneros a su razón de vivir, es de lo más difícil del mundo».


Humor, humorismo y comicidad
«“Del humorismo se ha hablado tanto”, dice Clarín, “que ya es hasta cursi el saber lo que es. Pero el no saberlo es mucho más cursi”. Lo que no deja de ser una manera inteligente y por supuesto humorística de eludir algo tan conflictivo como la definición del humorismo», como dijo Antonio Mingote en su discurso de recepción en la Real Academia Española, en 1988.
El origen de la palabra humor está en las antiguas civilizaciones griega y romana, desde el «físico» –médico– Hipócrates de Cos (460 a. C.) se designaba a «cada uno de los líquidos de un organismo vivo»; es la acepción del latín de la palabra (umor, -õris): bilis negra, bilis, flema y sangre. Teofrasto (372-287 a. C.), miembro del círculo platónico y continuador de Aristóteles, y otros elaboraron una relación entre los humores y el carácter de las personas.



Así, aquellos individuos con mucha sangre eran sociables, aquellos con mucha flema eran calmados, aquellos con mucha bilis eran coléricos y aquellos con mucha bilis negra eran melancólicos. La personalidad de cualquier hombre estaba conformada por los cuatro humores, aunque generalmente uno sobresalía frente a otros, determinando la personalidad y el físico.
 Los estados de salud humana se atribuían al adecuado –o inadecuado– equilibrio de estos humores en el cuerpo. La idea de la personalidad humana basada en humores fue una base esencial para las comedias de Menandro y, más tarde, las de Plauto. Sostenían que el equilibrio de la vida se debía, principalmente, a que los humores estuviesen compensados y toda enfermedad creían que procedía de una perturbación de algún humor.


En la Poética, Aristóteles realiza una reflexión estética a través de la caracterización y descripción de la tragedia y otras artes imitativas. Relaciona directamente el origen de la Comedia con las comparsas que acompañaban la procesión de Dionisos y que intercambiaban chirigotas con los miembros del cortejo y los propios espectadores.
 En la Comedia Antigua los chistes tenían mucho que ver con el sexo y la excreción y se expresaban en un lenguaje desinhibido. Algunos ciudadanos eran ridiculizados, y aparecen con sus propios nombre como Sócrates satirizado en Nubes de Aristófanes. En la burla entraban incluso algunos dioses, pero sin llegar nunca al extremo de cuestionar su existencia. Es difícil ver hasta qué punto subyace una crítica seria a la sociedad detrás de los chistes y las bromas. La Comedia Antigua era al mismo tiempo una amalgama de creencias religiosas, sátira y crítica (política, social y literaria) mezclada con bufonadas.



«Cinco cabezas grotescas», ilustración de los cuatro humores y temperamentos
(colérico, melancólico, sanguíneo y flemático), en torno a un perfil clásico. Dibujo de Leonardo da Vinci, hacia 1490.
Un dibujo de Leonardo da Vinci titulado Cinco cabezas grotescas, muestra un grupo de viejos, uno de ellos está disfrazado de César, la sátira política parece causar la risa de sus compañeros, dos esbozan sonrisas, uno ríe mostrando las encías desdentadas y el último estalla en una carcajada grosera que muestra lo más profundo de la cavidad de la boca. Se trata de una risa descarada que describe en este dibujo las caricaturas y perfiles grotescos con los que Leonardo dio cuenta de lo monstruoso en el espectro de lo real. Leonardo representa aquí, la teoría de los cuatro humores o humorismo que se mantuvo hasta la Edad Media y el Renacimiento, donde pasó a significar el genio o condición de las personas causados por los «humores vitales». La teoría humoral fue el punto de vista más común del funcionamiento del cuerpo humano entre los «físicos» europeos hasta la llegada de la medicina moderna a mediados del siglo XIX.


Aunque el término se asoció a lo risible en general, todavía hoy se mantiene de fondo la noción antigua de fluido corporal. Así, en el Diccionario de uso del español de María Moliner se define como: «estado de ánimo de una persona, habitual o circunstancial, que le predispone a estar contenta y mostrarse amable, o por el contrario, a estar insatisfecha y mostrarse poco amable», es decir, refiere a una actitud subjetiva de carácter general.
Como hemos visto, humorismo es una manera de enjuiciar las situaciones con cierto distanciamiento ingenioso, burlón o, en apariencia, ligero y, aunque muy próximo a la comicidad, no es exactamente lo mismo. Son muchos los autores que distinguen entre humorismo y comicidad:



Humorismo
Theodor Lipps, en su ensayo sobre lo cómico y el humorismo –Komik und Humor–, afirma que «el humorismo es el sentimiento de lo sublime en lo cómico y por lo cómico». Y Evaristo Acevedo, define el humorismo como «lo cómico dignificado por la defensa de una actitud suprasocial». El humorista, partiendo de su realidad social y los problemas que en ésta se generan, intenta llevarlos más allá en un deseo de perfección que evite el anquilosamiento social. Va más lejos de los simples intereses que cada sociedad estima intangibles en épocas dadas y concretas al señalar los peligros que esos intereses suponen para el individuo cuando están deformados por el fanatismo y la ambición. Cuando las estructuras sociales no se encuentran en equilibrio con las libertades individuales, el hombre, mediante el humor, le marca límites a la sociedad. El humor surge del pueblo con carácter de crítica, con ansias de reforma y de denuncia de injusticias, es por ello, corrosivo con la sociedad.



En diversos intentos por definir el humor, teorizarlo y racionalizarlo se llega a defender el «humor puro», el concepto «cómico» constituye el eterno campo de batalla de cuantos quieren intelectualizar el humor, que siempre intentan establecer la mayor distancia entre «lo cómico» y «lo humorístico». En la teoría hacia un «humor puro» se despojan de la ironía y de la sátira, académicos como Wenceslao Fernández Flórez, Pío Baroja o Julio Casares que coinciden en entender el humor como comprensivo y no como crítico.



«En la burla hay varios matices, como en el arco iris. Hay el sarcasmo, de color más sombrío, cuya risa es amarga y sale entre los dientes apretados; cólera tan fuerte, que aún trae sabor a tal después del quimismo con que la transformó el pensamiento. Hay la ironía que tiene un ojo en serio y el otro en guiños, mientras espolea el enjambre de sus avispas de oro. Y hay en el humor el tono más suave del iris», en palabras de Fernández Flórez.
«El satírico tiende a la corrección y al látigo; el humorista a la interpretación y al bálsamo», según Baroja.
«Si al llegar hasta aquí no hemos fracasado en nuestro propósito de ir precisando el concepto del humorismo, nos será fácil distinguirlo de la ironía con la que tan a menudo se le confunde», opina Casares.



La risa. Figura antropomorfa tairona 900 d. C. - 1600 d. C. 
Sin embargo, Acevedo defiende cómo, en la práctica, y analizando las obras de los principales humoristas europeos, el humor nunca es puro sino que viene acompañado por la sátira, la ironía o ambas; el humor ejerce la crítica y es mordaz, no sólo es comprensivo, de acuerdo a la teoría particular de cada humorista sobre lo tierno y lo comprensivo. Lo define como «lo cómico combativo», es decir, lo cómico a través de la sátira y la ironía para dar una finalidad filosófica y trascendente a la risa: «ríe pero escucha».
En definitiva, humor en su sentido más amplio y vulgarmente admitido, se refiere a todo aquello que hace reír. Es decir, con la palabra «humor» no sólo se alude a la «tendencia o disposición del ánimo o del sentimiento a lo risible o jocoso» que «se presenta como opuesta a la tendencia seria o trágica», sino que por extensión, se aplica a todas las formas de lo risible, desde lo cómico propiamente a lo humorístico, e incluso se identifica con la risa misma.



La comicidad
Desde la Antigüedad, el humor ha aparecido estrechamente vinculado a lo cómico, entendido éste como consecuencia del espectáculo de lo ridículo, deforme, erróneo o incongruente que, si no provoca dolor o compasión, suscita en el espectador un sentimiento de superioridad que se manifiesta en la risa. Algunos autores afirman que el objeto necesario provocador de la risa es el efecto de sorpresa –el proceso de desconcierto-esclarecimiento– y no la expectación. Otros consideran risible todo lo que se opone a la norma o destruye lo previsto. Aunque la sorpresa no es esencial en lo cómico, es inherente en muchos casos.



Gustave Doré,  «El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha», 1863.
En este sentido, Henri Bergson en su obra clásica Le rire asegura que el mayor enemigo de la risa es la emoción, si bien considera lo cómico como la percepción de la rigidez, anquilosamiento o la mecanización de la vida. Lo cómico, expresa por tanto, según Bergson, cierta imperfección individual o colectiva que exige una corrección inmediata y esta corrección es la risa, que encierra, además, un deseo de humillar al sujeto cómico con la intención de modificar su conducta. Algunos filósofos han caracterizado lo cómico –entre ellos Schopenhauer o Hegel–como la percepción de un contraste, un contrasentido o incongruencia. Los actos que se escapan a las leyes, hábitos y convenciones y se oponen o destruyen lo previsto, serían actos cómicos. Incluso en algunos casos han considerado la novedad como un rasgo esencial de lo risible. En la famosa obra de Miguel de Cervantes, por ejemplo, utiliza la locura de Don Quijote como una justificación para presentar una serie de situaciones incongruentes que resultan cómicas y que además incluyen la sorpresa por lo inesperado de dichas situaciones a lo largo de toda la obra.



Esta concepción de lo cómico como subversión o, cuanto menos, como divergencia con respecto al sistema de valores vigentes en un determinado grupo social, explica que la comicidad varíe de país a país y se transforme con el tiempo, ya que, al igual que las costumbres y las normas, está sujeta a condicionamientos culturales y de las modas. El contexto que propicia la percepción de lo risible aparece estrechamente vinculado al juego, entendido no sólo como actividad contraria al trabajo práctico, sino como actitud opuesta a la seriedad. Este aspecto lúdico de lo risible ha permitido relacionar el placer cómico con el goce estético, pues –excepto para quienes atribuyen a la risa la función de correctivo social–, tienen ambos el mismo carácter desinteresado. Pero a la supuesta gratuidad del placer cómico opone Lipps dos razones para excluirlo del ámbito de la estética: la primera, que el goce no procede del objeto sino de la relación intelectual que se establece con el mismo; la segunda, la ausencia de comunicación sentimental. Sin embargo, continúa, ello no impide que lo cómico sea un posible medio para la obtención de placer estético si la negación que supone la comicidad sirve para realizar por contraste lo positivo o sublime de un valor negado, en este caso se habla de humorismo.



 Humorismo y comicidad en las teorías del humor
Desde los inicios de la filosofía occidental y hasta el siglo XX, los filósofos trataron de explicarse la naturaleza del humor. Podemos distinguir tres teorías fundamentales: la teoría de la descarga, la teoría de la superioridad, y la teoría de la incongruencia.
Teoría de la descarga
Para Freud las expresiones de humorismo, comicidad y chiste son fuentes de placer porque ahorran al hombre un gasto de energía psíquica.
Los distingue por el tipo de gasto psíquico ahorrado: «El placer del chiste surge de un gasto de inhibición ahorrado; el de la comicidad, de un gasto de representación (ideación) ahorrado y el de humorismo, de un gasto de sentimiento ahorrado. En estas tres modalidades de trabajo de nuestro aparato psíquico, el placer proviene de un ahorro; las tres coinciden en recuperar, desde la actividad anímica, un placer que, en verdad, sólo se ha perdido por el propio desarrollo de esa actividad».
En Aristóteles, el alma se caracteriza por tener pasiones que luchan por liberarse, y tanto el humorismo como la comicidad –tragedia y comedia– tienen por misión purificar el alma por medio de la catarsis. Es decir, filtrando la realidad por el humor, representándola, eliminaríamos ciertas tensiones negativas, llegando a un equilibrio emocional.



Teoría de la superioridad
Creada desde Platón y mantenida hasta el siglo XVIII, sostiene que toda experiencia humorística surge como manifestación del sentimiento de superioridad del hombre hacia el hombre.
Los filósofos de la Antigüedad, desde la Escuela Platónica, encontraban la risa inmoral y arrogante porque «al descubrir un vicio o una desgracia en el otro y reírnos por ello con menosprecio burlón, sólo provocaremos una reacción violenta». Para Aristóteles, la comicidad es la manifestación de un sujeto que arroga superioridad: «El que ríe de otro afirma más o menos orgullosamente su yo». En el siglo XVII, Hobbes lo contempla desde la perspectiva «reírse de los errores, vicios o defectos de los otros es un signo de pusilanimidad pues las labores de las grandes mentes, de los esclarecidos, es ayudar y liberar a los otros del desdén».


El principal exponente de esta teoría, Henri Bergson, presupone un elemento psicológico de agresividad. La comicidad sería una fórmula civilizada de liberar un cúmulo de emociones e impulsos que reprime la vida en sociedad, como el miedo o el sadismo, se trata de un cauce para ejercer una represalia contra quienes consideramos inferiores a nosotros. «La comicidad expresa cierta imperfección individual o colectiva que exige una corrección inmediata». Para Bergson, la risa es una especie de correctivo. «En la risa observamos siempre una intención no declarada de humillar». Nos sentimos superiores a las personas de las que nos reímos, porque piensan de forma diferente y toman en serio cosas que nosotros no consideramos. De esta idea parten todas las teorías del humor basadas en el concepto de superioridad. Ridiculizaríamos a los demás con tres objetivos: correctivo social, azote u hostigamiento y censura. Como expresa Charles Baudelaire en su ensayo Lo cómico y la caricatura, «... El Ser que quiso multiplicar su imagen no ha puesto en la boca del hombre los dientes del león, pero el hombre muerde con la risa; ni en sus ojos la astucia fascinadora de la serpiente, pero seduce con las lágrimas».


Teoría de la incongruencia
No todos los estudiosos de lo cómico dan a la risa la función de catarsis o de correctivo social. La risa puede provenir de la convergencia inusual, inconsistente o incompatible de ideas, situaciones, conductas o actitudes. Una situación en la que la comprensión de una relación visible secuencial es esperada, y en cambio, ocurre algo inesperado. Este tipo de teoría fue desarrollada principalmente por Schopenhauer: «La causa de lo risible está siempre en la subsunción o inclusión paradógica, y por tanto inesperada, de una cosa en un concepto que no le corresponde, y la risa indica que de repente se advierte la incongruencia entre dicho concepto y la cosa pensada, es decir, entre la abstracción y la intuición. Cuanto mayor sea esa incompatibilidad y más inesperada en la concepción de que ríe, tanto más intensa será la risa». También para Schaeffer, «la risa o el placer asociado a la risa es el resultado de la percepción de una incongruencia en un contexto lúdico, esto es, un contexto basado en la ausencia de racionalidad».


Así podemos concluir que, humorismo y comicidad son dos conceptos diferentes. La comicidad puede venir del deseo de reírse de algo o de alguien que consideramos inferior o de una simple necesidad de exteriorización lúdica. El humorismo se origina al calor de un escepticismo político, existencial o de cualquier otro tipo. La comicidad es un fenómeno más superficial que el humorismo, en cuanto su función principal es hacer reír, divertir o, en el peor de los casos, agraviar. La comicidad nos hace reír y nos entretiene, el humor nos hace reír y pensar. La comicidad es situacional: torpeza, ridiculez, absurdo, incongruencia y está en relación con las limitaciones de los individuos. El humor juega con las «insuficiencias de la condición humana». Encierra la crítica incluyendo también al sujeto. En su ensayo Pirandello lo define así: «En el humorismo, la reflexión no se esconde, no permanece invisible sino que se pone ante la emoción inicial como un juez, la analiza, desapasionadamente, y descompone su imagen. Sin embargo, de este análisis, de esta descomposición, emana otro sentimiento: aquel que podría denominarse el sentimiento de lo contrario».



Charles Chaplin, S. Rankin Drew, El chico [The kid], 1921.
Podemos ilustrar este concepto remitiéndonos a uno de los máximos exponentes del cine cómico junto con Buster Keaton, Max Linder o Jacques Tati, en los albores de nuestra cultura audiovisual. Cuando Chaplin construye el personaje de Charlot, un vagabundo de la urbe moderna, sin riquezas ni predisposición para conseguirlas, sus desventuras no son representadas desde el dolor –sentimiento inicial– sino desde su contrario: la hilaridad. Así se apropia de los polos de toda contradicción humorística.  A la vez que hace reír, compadece a los excluidos y condena la indiferencia de los que marginan. El humorismo es un instrumento de la inteligencia liberadora y corrosivo (incisivo, mordaz, hiriente) de la verdad. El humor crítico es cuestionador, contestatario.


 

El humorismo es un sentimiento antitético que puede ser, como la risa, tanto de alegría como tristeza. Gómez de la Serna incide en la concepción elevada del humorismo donde las cosas no pueden ser de otra manera; se trata de una forma que permite recoger lo inconcluso, abrir un espacio de libertad, desmontar las certezas: «Toda obra –apunta en Ismos– tiene que estar descalabrada por el humor, con sospechas de humorística; si no, está herida de muerte, de inercia, de disolución cancerosa». El humor surge también como una lucha contra lo dado, contra los convencionalismos. 
Se ha escrito la historia de la Humanidad desde muy diferentes perspectivas: desde la política; desde las victorias y las derrotas en la guerra; desde la conquista; desde la cultura como abstracción, la geografía, la literatura, el cine y hasta la cocina o el traje; pero nunca, jamás, se ha escrito una Historia del Humor mundial.



 El humor surgió con el hombre desde el comienzo de los tiempos, cuando representó satíricamente la imagen de un animal en las paredes de una cueva prehistórica. Con el surgimiento de la historia, es decir, con la aparición de la escritura, el humor se convirtió de inmediato en un subgénero de la literatura. De todas formas, definir al humor como una forma de cultura es confundir los términos: en realidad las formas del humor son sólo sus realizaciones prácticas, pero en realidad la tarea y la necesidad del humor son fenómenos tan humanos y ancestrales como el miedo o el instinto.
 Existe una gran tentación a considerar al humor como un hecho de sobrevivencia, ante la gran magnitud dramática que conlleva el hecho de estar vivo y, sobre todo, ser consciente de la finitud y de que alguna vez desapareceremos como entes de esta realidad. ¿Es el humor una herramienta para hacer más apacible ese camino? Puede decirse casi con seguridad que sí lo es. Y si en verdad es algo más complejo, no es tarea de este Curso deslindar o determinar las características sicológicas que mueven a las personas al humor; tomémoslo, entonces, como una herramienta para hacer más placentero, más hermoso y más rico nuestro paso furtivo por la existencia.


 Cuidado, eso sí, debido a estas propiedades, con considerar al humor igual a un escapismo o una evasión a semejanza de los divertimentos o los vicios, tales como las drogas, el alcohol. Si estamos en tren de comparaciones, se parece mucho más al sentimiento religioso que a cualquier otro, pero despojado de sus rasgos de solemnidad y tragedia. El humor pone en su lugar relativo a las cosas y de ahí que las personas prolijamente serias lo consideren peligroso para lo que aparece, a priori, como ya indiscutiblemente definido y catalogado.
 Desde el comienzo de los tiempos, los humoristas fueron perseguidos por el poder político establecido y en general realizaban sus tareas a cobijo de mecenas, pertenecientes a las clases adineradas o poderosas. Paralelamente a la fuente escrita, existía la inagotable fuente del humor popular oral, que es la verdadera cantera de donde nace y se forja la cultura de los pueblos. Estas dos variantes, la culta y la popular, se manifiestan en todas las civilizaciones a lo largo de las centurias.



La Historia
 Casi no quedan registros acerca de los chistes y bromas que se gastaban los soldados hititas, los hebreos, los filisteos o los egipcios y los fenicios, los asirios, los caldeos y los amorreos.
 En todas las civilizaciones donde la religiosidad es muy fuerte y está entrelazada en la intimidad del poder, el humor tiene la batalla cultural perdida de antemano. Parece haber una relación directamente proporcional entre el nivel de creencia de la gente en la inexorabilidad del destino, por un lado, y la calidad y cantidad del humor existente, por el otro. 
Veamos un poco más de cerca esta ecuación: mayor seguridad tiene la gente de que su vida está resuelta favorablemente, menos necesidad hay de apelar al humor (lo que confirmaría la tesis de que, en efecto, se trataría de una importante defensa contra la "angustia" de vivir en un mundo imperfecto, violento y duro). Ya se sabe que las cosas solemnes parecen mucho más importantes de lo que son.


 El famoso humor judío es, como bien afirma Ben Gurión, producto de los exilios forzados (iniciados en Babilonia), las persecuciones y la posterior diáspora en tiempos del emperador Tito. Si no se contaba ni con Estado ni con un Dios efectivamente único y poderoso, las vías de sobrevivencia deben pasar a través de la ironía y el sarcasmo de la frustración. Esto equivale, quizá, a admitir que en muchos casos el humor es, efectivamente, un método de consuelo más humano que cualquier forma de trascendencia.
 Una de las posibles razones por las cuales existe humor (escrito y "tolerado") en ciertos estados del mundo antiguo puede deberse a la capacidad de haber "antropomorfizado" a los dioses, lo que los hacía pasibles de defectos y, por tanto, de crítica y sátira. No es el caso de los egipcios, cuyos animales con formas humanas son poco pasibles de ser objetos de chanzas o burlas, dado su carácter simbólico (intente realizar un chiste dibujando signos de + ó - o con flechas... Será una tarea difícil).



No estamos haciendo, a propósito, hincapié en la capacidad crítica del humor, puesto que es bien conocida semejante virtud; más bien veremos que, como las plantas tropicales, aparece públicamente cuando surgen de la misma sociedad las condiciones para que florezca.
 Con el triunfo del cristianismo en el Mundo Antiguo aparece la descentralización del poder político que hasta ese momento había manejado con puño de hierro el Estado Romano y que había heredado de Alejandro el Magno y el helenismo. 
La aparición de la primera Edad Media trajo también el surgimiento del humor en forma de teatro representado, que satirizaba costumbres y vicios populares, casi siempre asimilados a relatos moralizantes donde el villano es ridiculizado y humillado (si no castigado o muerto) y el héroe glorificado y premiado al final de la historia. 
Con una visión moderna, podríamos decir que estos personajes "buenos e inocentes" son elementos muy satirizables, debido a una ingenuidad e inocencia que se veía meritoria en aquellos tiempos de ocultismo e inseguridad.
 Antes de seguir adelante, debemos hablar necesariamente de aquellos que se conocen como "las tres tragedias de la Humanidad", que no son más que un alejamiento filosófico, intelectual quizá, del lugar privilegiado que ocupa el ser humano en el cosmos:


1) La primera es la concepción heliocéntrica del mundo, creada por Nicolás Copérnico, contrapuesta a la de Ptolomeo, que consideraba que la Tierra era el centro del Universo y que todos los planetas y astros, incluido el Sol, giran alrededor de ella. Esta nueva creencia termina con el lugar central de nuestro lugar en el mundo y acerca al hombre al sentido de su verdadera dimensión.
2) La segunda tragedia es el descubrimiento de la Evolución, de Charles Darwin, que termina con la tesis de que el ser humano es por naturaleza la especie más evolucionada de nuestro planeta. Es decir: un nuevo retroceso: ni la Tierra es el planeta central del Universo, sino que además el ser humano no es una creación exclusiva de Dios, sino compartida con los animales.
3) La tercera tragedia de la Humanidad es, finalmente, el hallazgo del inconsciente de Sigmund Freud, que cuestiona la solidez y sobre todo la unicidad de la persona. No sólo es este un mundo como cualquiera; no sólo somos también una especie animal como cualquiera; ni siquiera somos las mismas personas siempre, porque nos domina el miedo y otra serie de personalidades ocultas que no nos permiten ni conocernos completamente a nosotros mismos.



 Con la aparición del Renacimiento y de la Primera Tragedia, se produce un trastrocamiento de valores que pone por primera vez al hombre por encima de Dios. El precio de semejante decisión es doloroso pero prepara el parto pata dos nacimientos claves desde el punto de vista del humor: por un lado la ciencia empírica, con Galileo, que trae al mundo el nacimiento de un nuevo tipo de certeza (recordamos, enemiga acérrima del humor), por otro el origen del humor moderno, con la publicación del Quijote de la Mancha. Puede decirse con toda seguridad que es el Quijote la obra clave del humor, la bisagra que separa y luego une la vieja tradición oral de la literatura humorística. 
Coincidentemente con esto, y después de la Reforma de Lutero y el asentamiento de las influencias religiosas en sus respectivas geografías, se establecen también los límites políticos definitivos de los que serán, en poco tiempo, los estados nacionales de Europa. Derivación directa del mencionado Quijote es la novela de Swift, de Defoe, de Rabelais y de tantos otros escritores que ha dado la humanidad desde entonces. Cada país tendrá, entonces, su propio y característico humor nacional, que será producto directo de la personalidad que adquiere el país.


 Siglos después, con los avances de la ciencia, el positivismo en filosofía y la certeza de que la realidad es cognoscible por el hombre, el humor vuelve a redefinirse en el mundo como un método de defensa ante la soberbia humana, que es una de sus facetas más impresionantes y afiladas. El siglo de la Ilustración y la Revolución Francesa está marcado por la ironía de sus finos escritores, sobre todos franceses, norteamericanos e ingleses. 
El siglo XIX es el heredero directo de estas tendencias, que persisten hasta la Primera Guerra Mundial, cuando se produce una cesura cultural de dimensiones históricas en la cultura y, como no, también dentro del humor. 
En efecto, hacia comienzos de la década del 20, con la convicción que el racionalismo no explica las verdades del mundo y que además conduce a la ruina a los seres humanos, aparece el irracionalismo en el arte a través de los diferentes movimientos vanguardistas (surrealismo, dadaísmo, etc.) que transforman el lenguaje hasta entonces aceptado en una nueva expresión denominada "non sense" o el sin-sentido. 
El aporte del cine (derivado en general del teatro) a este nuevo tipo de humor, que no se había practicado hasta entonces sino en cuentagotas a través de Bernard Shaw o de Oscar Wilde, desemboca también en nuevas costumbres para el público consumidor del humor. La masividad del periódico diario en papel y la publicación constante de secciones de humor (comics o historietas) a las puertas del siglo XX, también afirman estas nuevas ideas y la trasladan a los nuevos medios, como la radio.




  El Humor y sus buenos momentos contando Chistes 


Un niño le dice a su madre:
—Mamá, mi profesor es extraterrestre.
—¿Por qué lo dices? —pregunta la madre.
—Porque en el planeta Tierra es imposible que exista un humano tan raro como él.

La madre le pregunta a su hija:
—¿En qué se parece un alienígena al fin de semana?
—¿En qué?
—En que los dos se van volando.

Un niño le dice a su madre:
—Mamá, mi profesor es extraterrestre.
—¿Por qué lo dices? —pregunta la madre.
—Porque en el planeta Tierra es imposible que exista un humano tan raro como él.

La madre le pregunta a su hija:
—¿En qué se parece un alienígena al fin de semana?
—¿En qué?
—En que los dos se van volando.



Chistes 
- Érase una famila tan tan numerosa, que cuando papá entraba por la puerta, los hijos escondían a su mamá.
Animales riendo
- Disparad a bocajarro.
- Y Bocajarro murió acribillado a balazos.
- ¿Cómo se dice la palabra “inundación” en vocablo Africano?
- Cuantagua.

- Qué no juguéis con fuego, ¡niños!
- y fuego se quedo sin amigos…
- Papá Papá! Los fideos se pegaron.
- Déjalos que se maten a hostias hijo.

Le dice un amigo a otro:
- Paco, ¿te gustaría probar un trío?
- Claro Pepe, a quién no le gustaría probar un trío…
- Pues vete para casa que sólo faltas tú.

- ¿Qué le dice una pulga a otra pulga tras salir de la fiesta de pulgas?
- Nos vamos andando o esperamos un perro?
- ¡Daros prisa! Todos al cuarto de máquinas.
- Y Máquinas tuvo que dormir en el pasillo por falta de espacio.


Chistes 
- ¿Por qué Arnold Schwarzenegger quiere ser cadera?
- Porque Silvester…ES TALON.
- ¿A que no sabes cómo se llama el japonés campeón del mundo de buceo libre?
- Tokofondo.
- ¿A que no sabes cómo se llama el japonés subcampeón del mundo de buceo libre?
- Kasitoko.



- Buenas guapísima, ¿cómo te llamas?
- Me llamo Vhanesa, con “V” y “h”.
- ¿Con VIH?, ostras…lo siento de veras. Vaya ojo he tenido.
- ¿A qué huelen los dedos del conocido “Popeye”?
- A aceite de Olivia.
- El otro día me desperté sin saber el porqué y estaba en medio de un campo de cereales, y sabes… ¡¡me desperté intrigado!!
Le dice el jefe a su empleado:
- Ya se Paco que su nómina no alcanza para que usted pueda casarse, pero créame…algún día usted vendrá a agradecérmelo.
- ¿sabes cómo dejar a un tonto intrigado?
- No explícamelo…
- Mañana te lo desvelo!!
- ¿Quién dijo la siguiente frase?: “No temáis, es sólo una nube pasajera…apenas caen cuatro gotas”.


- El famoso “Noe”.
- ¿Por qué se suicidó el libro de matemáticas?
- Porque tenía demasiados problemas.


- Suban las velas!!
- …y los de abajo se quedaron sin luz.
- Camarero, ¿tiene usted ancas de rana?
- Claro señor, y son estupendas.
- ¡Pues pegue un salto y tráigame una caña!.
- “Es mejor dar que recibir”.
- Indiscutiblemente, el lema de un boxeador
- Ring ring, ¿es el servicio secreto?
- Lo siento caballero, no se lo puedo decir
- era una mujer tan fea, tan fea, tan fea, que cuando envió su foto por email saltó el antivirus.
- ¿Sabes que mi hermano anda en bicicleta desde los cuatro años?
- ¡¡Vaya!!, pues ya debe estar muy lejos…
- ¡Todos a bordo!
- …y Bordo murió aplastado.


Chistes 
Os dejamos algunos Chistes Buenos para que paséis un buen rato:
- Era un niño tan feo tan feo tan feo, que tenía por costumbre descolgar el teléfono y preguntar al auricular: “¿Quién es el más guapo de todos los niños?”, “…tu tu tu tu tu tu…”
Una  señora anciana entra en una zapatería:
- Buenas, ¿tienen playeras del 33?
- Lo siento señora, pero de antes de la guerra no nos queda nada
Un hombre que va paseando tranquilamente por la calle y le para un vagabundo y le dice:
- Por favor, ¿me das 2 euros para un bocadillo?
- Hombre, te doy un billete de 5€ y me traes a mí otro bocadillo y las vueltas
Le dice la enfermera al corto paciente:
- Tiene usted que tomar la medicina cada 24 horas.
- entendido…pero ¿cuántas veces al día?


Un hombre que pasea por la calle le dice a una chica que se le cruza por delante:
- ¿podría darme su teléfono bellezón?
- Consúltelo en la guía telefónica.
- ¿y su nombre y apellidos?
- También están en la guía.
- Señor, ¿Qué pensaría usted si alguien viniera y se sentara encima de su sombrero?
- pues pensaría que es un imbécil de tres pares de narices…
- Pienso lo mismo que tú y que sepa que…. ¡¡está sentado sobre el mío…!!
Le dice un amante a una amada:
- Amada mía, el tiempo sin ti sería “EMPO”.



Chistes 
- ¿Sigues teniendo cataras?
- No, con la sequía, ya se sabe…
- Tengo tantas cosas para dar, pero lo mejor es que las venda.
- No me venía la regla porque tenía un reloj que atrasaba.
- Yo tengo horchata en las venas, por eso el vampiro me tiene en la nevera.
- Tenemos tiempo de sobra.
- Pues haber cuando consigues tiempo de primera.
- Tengo un camaleón, pero es incómodo para dormir.
- Yo tengo el sueño pesado, pero las pesadillas ligeras.
- Yo tengo un temple de hierro, pero tengo un “hierro” sin temple.


Esto es un TONTO que va por la calle y pregunta a alguien:
- Oiga, ¿es usted tan amable de decirme dónde está la acera de enfrente?
- ¿Pero usted está tonto? La acera de enfrente es esa que tiene ahí enfrente. (Señalándole con el brazo)
- Pero es que acabo de estar allí y me han dicho que es esta...
Un hombre en la CONSULTA del MÉDICO:
- No sé que me pasa doctor, si me toco la cabeza, me duele; si me toco la nariz, me duele; si me toco el pie, me duele. ¿qué cree que tengo doctor?
- Pues creo que tiene el dedo roto.



Un TONTO llama a la puerta de otro TONTO:
- Toc, toc, toc.
A lo que contesta el tonto:
- No estoy.
Y responde el otro tonto:
- ¡Pues menos mal que no he venido!
Un día estaban ADÁN y Dios hablando, y Adán le pregunto:
- Dios, ¿Por qué hiciste a EVA tan agradable?
Y Dios le contesto:
- Para que te sintieras a gusto con ella.
De nuevo Adán:
- Dios, y ¿Por qué hiciste a Eva tan sexy?
Contesta Dios:
- Para que te enamoraras de ella.
Y vuelva Adán y pregunta:
- Dios, ¿Por qué hiciste a Eva tan tonta?
Y Dios le contesta:
- Para que se enamorara de ti.



Un BORRACHO es detenido a las cuatro de la mañana por un POLICÍA que le increpa:
- ¿Adónde va usted?
El borracho, completamente ebrio, le responde:
- Me dirijo a una conferencia acerca del abuso del alcohol y sus efectos letales en el organismo, el mal ejemplo para los hijos y las consecuencias funestas para la familia, el problema que causa en la economía familiar y la irresponsabilidad absoluta...
El policía lo mira incrédulo y le responde mofándose del borracho:
- ¡En serio! ¿Y qué ilustre conferenciante va a impartir esa charla a estas horas?
- Mi mujer, cuando llegue a casa.
Hay una gran escasez de comida en la selva y el LEÓN propone CONTAR CHISTES y el que haga reír al resto de animales se salva y no lo matan para comérselo.
- Llega el conejo y cuenta un chiste buenísimo y todos se ríen menos la tortuga; matan al conejo.
- Llega el oso cuenta un chiste buenísimo y todos se ríen menos la tortuga; matan al oso.
- Llega el caballo y cuenta un chiste malísimo y nadie se ríe, y empieza la tortuga a reírse a carcajadas y dice:
- ¡¡El chiste del conejo es buenísimo jajaja!!



Un CATALÁN que le ha prometido a su HIJA un VIAJE en AVIONETA como regalo de cumpleanños esta negociando con el piloto: 
- Cuanto me cobra por dar un paseo de una hora? 
- 300 Euros. 
- Uf, eso es mucha pasta. Y si solo es media hora? 
- Por media hora, 150 Euros. 
- Joer, 150, ¿no tiene nada mas barato? 
- Pues mire, podemos hacer un trato. Si usted se sube a la avioneta y es capaz de estar completamente callado durante todo el vuelo, no le cobro un duro. 
- Eso esta hecho. Se suben los tres y el piloto empieza a hacer malabarismos, rizos, caidas en picado, el avión boca arriba, boca abajo... y el catalán, mudo. Por fin se cansa el piloto y aterriza. 
- Oiga, me tiene usted asombrado. Mire que hice cosas peligrosas con la avioneta y usted no pronuncio ni una palabra! 
- Si quiere que le diga la verdad, estuve a punto de gritar cuando se cayo la NENA...


El HOMBRE ante DIOS pregunta: 
- Señor ¿Por qué hiciste a la mujer tan divina y tan bella?
- Para que te enamores de ella, hijo mío, contesto el Creador
- Pero querido Padre, ¿y por que la hiciste tan tonta? 
- Hay hijito...para que ella se enamore de ti.
Un VIEJO estaba sentado en un banco de un centro comercial.
Un joven se acerca y se sienta también en el banco. (El joven tenía el pelo revuelto y de diferentes colores)
El viejo se le queda mirando fíjamente, y el joven le dice:
- ¿Qué pasa, abuelo, nunca hiciste nada salvaje en tu vida?
El viejo responde:
- Una vez me emborraché y practiqué SEXO con un LORO. Ahora estoy pensando si serás tú mi hijo.





DOS OBREROS de la construcción conversan durante su hora de comida:
- ¿Sabes quién es Miguel de Cervantes?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Deberías ir a la escuela nocturna.
Al día siguiente, el primero vuelve a preguntar:
- ¿Sabes quién es Albert Einstein?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Deberías ir a la escuela nocturna.
Otra vez, siguiente día, el mismo obrero pregunta:
- ¿Sabes quién es Karl Marx?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Deberías ir a la escuela nocturna.
Entonces el otro, ya harto, le dice:
- Y tú, ¿sabes quién es Pedro Toro?
- Pues no.
- ¡Qué tonto eres! Es el tipo que se ACUESTA con tu MUJER, mientras vas a la ESCUELA NOCTURNA.




Entra un ENANO a un BAR y va a la barra y empieza a saltar para pedir una FANTA.
Como ve que nadie le sirve la fanta, va detrás de la barra a ver que pasa, y ve a otro enano saltando detrás de la barra diciendo:
- ¿De naranja o de limón?, ¿de naranja o de limón??

Un AMERICANO, un FRANCÉS y un MEXICANO se pierden en el DESIERTO, caminan sin rumbo fijo durante varias horas sin gota de agua, hasta que en medio de la nada se encuentran una pepsi litro y medio bien fría, los tres se pelean para ganarsela, asi que hacen un concurso, el que salte más alto sera el ganador de la pepsi.

Pasa el AMERICANO, se encarrera y salta, sus contrincantes consternados solo ven como se pierde en el cielo y de repente ven como cae. 
Y dice: "De no ser por esa nube hubiera llegado mas alto".
Le llega el turno al FRANCÉS, se encarrera y salta, sus contrincantes solo ven que tarda mucho en bajar, entonces de repente baja, y dice: "De no ser por la atmosfera hubiera llegado mas alto".
Ahora le toca al MEXICANO, se encarrera y salta a duras penas 5 cms, sus contrincantes lo miran con tono burlón, y el mexicano dice: "De no ser por la pepsi litro y medio que me acabo de tomar hubiera saltado más alto".


Iba IÑAKI, de BILBAO, paseando por MADRID, cuando al pasar por la Torre Picasso, ve un incendio enorme en el piso 42. Los ascensores bloqueados, las escaleras también, y la gente en la azotea chillando:
- ¡Vamos a morir!
Iñaki les grita:

- ¡EEEEH! ¡Venga, tiraros que yo os cojo, pues!
Y los de arriba:
- Ese tío esta loco, ¿cómo nos va a coger?
Y uno de ellos dice:
- Pues yo me tiro, me da igual morir quemado que estampado contra el suelo.

Le hace una seña a Iñaki y se tira. Iñaki, por supuesto, lo coge y lo deja en el suelo intacto. La gente lo ve y se empieza a tirar, e Iñaki los va cogiendo.
De pronto se tira un negro e Iñaki se queda mirando y no lo coge. El negro se queda convertido en un sello de Correos contra la acera, e Iñaki dice:
- ¡Oye, que digo yo que, si dejáis de tirarme los QUEMAOS, pues que acabaremos antes, hostia.

Chistes 
* ¿Por qué la TORRE de PISA está inclinada? 
Porque fue mas hábil que las Torres Gemelas de N.Y.

* Esta un BORRACHO tirado en la calle y pasa una MONJA por su lado, se levanta el borracho corriendo y se tira a por la monja. Le da una paliza y le dice: "Te he derrotado BATMAN".



* Un BEBÉ COCODRILO le pregunta a su PAPÁ:
- Papá, ¿algún día tendré mucho dinero?
- Sí, hijo.
- ¿Cuándo papá?
- ¡Cuando seas billetera!
_El Docente pregunta:
¿Jaimito haber dime que puedo hacer para repartir 11 patatas para 7 personas?
Puré de patata, maestro.
_La mamá de Juanito, dice:
Vamos a la peluquería juanito
No… es que no tengo ganas.
Pero Juanito ¿ por qué tienes miedo de ir a la peluquería?
Porque hay una crema que te quita 1o años y yo solo tengo 7 años.
Recuerda siempre que las chidas son como la música, que son fundamentales para el desarrollo de los niños, no debemos prohibir a los mas pequeños que aprendan los chistes de jaimito pero obviamente tiene que ser una anécdota sana sin palabras vulgares.






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